miércoles, 13 de julio de 2011

Eufemismo

Sensación del no
está en el ambiente
Si pedimos piedad,
la existencia no nos deja.
Siento el humo en mi piel,
la faena en la mañana,
la demencia de alguien que ama
descansando en el lecho ajeno.
Hasta aquí no llega el sol.
La esclavitud de la duda
sujetándose al daño.
Inquilinos en mi habitación,
una amistad infinita
fingiendo inapetencia
es una máquina de sueños.
Deseo un vuelo alto, una señal, una estela,
lejos de este planeta,
ojos que vean y no piensen
un alma que no sienta el daño
Dame tu pasión, una señal, una voz,
un poco más de vehemencia.
Quien desee la vida
que viva como pueda.
Si algo te toca,
algo queda.

lunes, 25 de abril de 2011

GATO BLANCO























Hoy he visto un gato encima del tejado,
buscando la paz de la luna,
jugando con una de sus siete vidas,
destellando luminosidad.
Plateado como el metal,
con sus ojos me ha iluminado
y me ha devuelto al pasado.
Con toda esa luz envolvente
me ha enseñado el vacío en su alma,
su condición indigente,
su inclinación demente,
su ilusión hecha pedazos,
la sensación ineludible
de una quietud incipiente,
de una calma que se juzga ausente,
amando las hojas en blanco,
pintando con tinta elocuente,
el flujo del instinto al espacio inmaculado,
confiándome su demencia,
diciéndome que todo está en su mente,
que el peso que lleva es ganado,
que más cuesta el moldeado que la concepción,
que más pesa la nube con agua,
que le gusta la lluvia sin sol
y la noche jugando  en su sillón,
que no le gustan los límites ni las estupideces,
que la soledad no le incomoda,
que las tinieblas son su emoción,
la fuente de su independencia,
su potencial y su don.
Hoy he visto un gato plateado encima del tejado,
y me ha devuelto al pasado
imaginándome hoy.

martes, 22 de septiembre de 2009

ESTÁTICA HIPOTÉTICA

Cada segundo cuenta,
cada momento cuenta,
cada gesto,
cada intento,
cada vez que lo lamentas
es un segundo menos,
la vida es sólo una suma de momentos,
buenos y malos momentos,
cada vez que das un paso,
cada gesto,
cada intento.
cada impulso en su momento,
es un segundo menos,
es una huella más,
una pieza del enigma,
el esquema de la máquina,
dilemas implícitos,
innatos y genuinos,
cada uno tiene lo suyo,
lo que nace en uno mismo,
lo que uno mismo se inventa,
así es cómo uno intenta,
así es como nos gusta,
que nos acepten cómo somos,
con pausa y suspenso.
Hoy sientes la luna en tu espalda
la salida y la llegada,
y la música habla en tu idioma,
y tu pensamiento es melodía,
en la voz de alguien más tus sentimientos viajan,
y así te comunicas,
hasta el fondo,
nada más.
Yo solo vine
y solo me voy,
me voy con la noche
y no sé a dónde

martes, 27 de enero de 2009

El Final

Este no es el final,
no es ni un paso en falso,
tampoco una nube en el cielo,
no es la ilusión hecha sueño,
ni la pasión del momento,
miles de años cayendo,
levantándote de nuevo,
hoy los hijos no son del sol,
no son del pan ni del pueblo,
no han pisado el mismo suelo,
y siguen pidiéndole a Dios,
que la vida no se acabe,
que el mundo al fin se haga bueno,
que la sentencia sea justa,
que dos más dos sea uno,
y uno no sea silencio,
que aleje de mi este deseo,
que me de satisfacción,
hoy no pido,
hoy me detengo,
hoy me doy,
pienso sin movimiento,
hoy me abstengo y me sostengo,
en lo que soy no en lo que tengo,
hoy mi fe es mi alimento,
hoy mi lucha es pensamiento,
el pensamiento es acción,
actos de convicción,
hoy no me voy,
hoy me quedo,
me quedo y sigo subiendo,
sigo siendo lo que soy,
hoy es el día,
hoy es el momento.


viernes, 19 de diciembre de 2008

Lo bello es el objeto de un goce incondicional




El conocimiento de lo bello no es sino el inicio de una senda de medios hacia un fin específico. Lo sublime, en cambio, es el dominio de lo descomedido, lo inacabable, lo ilimitado.

"la sublimidad no está confinada en cosa alguna en el ambiente, sino en el alma misma, en cuanto conquistamos la conciencia de que somos más que el ambiente que habita en cada uno y en consecuencia, también que el ambiente que nos acoge"

En la masa sola no destella lo bello. El contenido tosco actúa en lo individual, en lo inmediato y sensitivo. La belleza, núcleo de lo estético, necesita un signo y su totalidad. Este signo comunica también la idea, la esencia humana, el individuo ideal. La humanidad genuina que comunica lo estético es la unidad donde el signo, la mente, el pensamiento, y lo palpable, lo físico y sensual, se completan melodiosamente.

El individuo gime y agoniza en la disociación. La descomposición lo despoja de su genuina humanidad. Su vida oscila en medio de lo mecánico y lo simulado. Sólo en la senda de la mediación con su unidad ideal, el individuo vuelve a su genuino destello, su auténtica condición humana. Sólo lo estético sana y une, despuntando lo falso, consolidando al individuo.

El conocimiento estético de la belleza exhuma un instinto hasta hoy desconocido, no cultivado, que nace de la distinción de los dos instintos iniciales que dividen al individuo.

La belleza no destella en las desnudas sensaciones, en un simple vahído sensitivo, necesita de un signo, de un símbolo, de un chispazo afín al pensamiento. A su vez, este símbolo no es belleza sin su fusión en un contenido elemental.

Y la belleza es convenientemente la facha.

El aspecto estético es el más vivo destello de la independencia. Es un espontáneo jugueteo que constituye la esencia de la idea, la cosa bella.


La lúdica espontaneidad ingeniosa tiene sus semejantes en el mismo medio ambiente.
El insecto aletea, o el ave canta, no obedecen al mandato de la necesidad, sino que expanden espontáneamente su intensidad vital.

El hábitat así manifiesta su independencia, juega, no se ocupa; es espontánea invención, no despótica necesidad. No obstante, el juego en el hábitat es juego físico, no aún juego estético. Juego estético que nos conmueve más allá de la simple sucesión de las imágenes.

Desde su independencia imaginativa, el sujeto se mueve de una imagen a una distinta. Manifiesta así su independencia de la coacción ajena, de la imposición de una misma sucesión de causas y efectos, de este alba, al que le sigue continuamente esta noche, de esta noche, a la que constantemente le sigue esta nueva mañana.
Aun así la imaginación como espontánea sucesión de imágenes e ideas, nos habla de una independencia aún pasiva.

Es la independencia de un tipo auténtico, ineludible y constante. Aun en su más alta autonomía, la imaginación baila cuando idea una nueva imagen independiente que se enclava en medio de lo fugaz y sensible.

Así el individuo juega, su instinto de juego vive y actúa cuando idea una nueva imagen que embellece las cosas, los objetos, o el aspecto humano, con una bella fachada estética. No es un pathos lúdico que juega con algo específico. Es el juego como dimensión plena de la independencia y la vida. Es despliegue . Es el instinto de juego. Cuya belleza conduce al gusto y al goce.

El individuo se pule, juega y, así, el "impulso estético", lo guía hacia "un dominio nuevo, un dominio campante de juego y de aspecto, donde el individuo se despoja de los lazos que constantemente le tienen sujeto y se desata de todo cuanto es coacción, tanto en lo físico como en lo púdico"

"Mi goce se halla en tu goce y obedezco todos tus deseos"




(Kant)

lunes, 1 de diciembre de 2008

Bulla en la calle

Bulla en la calle,
un cielo vacío,
una luna que calla,
cómplice, atenta, en calma,
fluyen en el alma,
cinco sentidos, hábitos tibios,
un destello fugaz,
el final de la inocencia,
devastada y culpable la soledad no basta,
una duda que acompaña, una visita indeseable,
la pasión que no se acaba, solo se esconde y se alimenta,
bulla en la calle, una esquina desolada,
ya no hace falta una señal, ni un hola ni un adiós,
ni ese gesto en la ventana,
ni las llaves del cielo aunque vengan de tus manos,
ni ese camino tan angosto,
ni ese canto cansado en la mañana.
Ansioso, aun con la lluvia de un sueño
fiel a un final anunciado,
acostado de mi lado con mis deseos callados,
es mía la angustia y es mío el consuelo,
y el silencio es de tus labios … exhaustos.
Bulla en la calle y el fuego es de dos,
como de dos el deseo, tu voz se quema en mi voz,
y te confieso que he amado con odio y sin compasión,
con el veneno en las venas,
con el alma hecha pedazos,
soy el culpable de lo que soy,
soy el enigma y la solución,
soy el bien y soy el daño,
ya no sé cuánto he dado,
siento que no ando contando,
lo que tengo es lo que doy.
Hoy es uno de esos días, esas cálidas manías,
tu ilusión, tu compañía, tus ganas que se hacen mías.
Bulla en la calle
y el silencio de tu voz es un látigo en mi espalda,
un sentimiento y dos almas,
metal fundiéndose en lava... sin sol,
lluvia en el suelo bajo tu cama,
un espejo que no descansa,
un viaje en un fin de semana,
cada mañana, una cuestión de confianza,
hoy toda la culpa la tengo yo,
mañana no queda nada.
Hoy no tengo lo que soy,
si no soy no valgo nada.
Bulla en la calle y esta vez el silencio es de los dos,
y yo sigo escuchando tu voz
y la bulla que no se acaba.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Dominio



Un sustento apetitoso,
en tu gusto exquisito el deleite se hace dudoso,
aunque tu voz se levante, la vida no se detiene,
el mundo no cambia y de ti no depende,
todo lo que hay en tu mente no es suficiente,
tu alma te pide, tu alma te clama
te exige sustento
y el pensamiento se enciende como flama vehemente,
la pasión no es suficiente
cuando la lógica está ausente,
y la ilusión no basta.
Todas tus ganas, toda tu emoción,
toda la confianza en tu decisión,
todas las ideas, hechas y deshechas,
manipulación consentida, tácita y constante,
una lluvia de imágenes lascivas,
la obsesión del dominio,
la mente es la fuente,
el eje que somete,
el vino y la copa,
el impulso que domina,
la lógica que cuida,
ojos que ven el sol,
ojos que no ven más allá,
el espejo que ilumina, lleno de luz, lleno de vida,
dignidad que no se vende,
las uvas son de la vid,
la voluntad sometida es sentencia elegida,
la autonomía es un don,
cada día una bendición.